Mi lugar para compartir contigo lo que me va enseñando la vida respecto a las personas, las organizaciones y la sociedad a partir de mi experiencia profesional en la gestión humana, el coaching y la sociología
Muchas veces soportamos estoicamente nuestra situación en función de una cantidad de creencias y prejuicios que nos impiden vivir la vida como deseamos.
Yo diría que tantas como innecesarias, y lo he vivido!.
Las justificaciones, son infinitas…
Me esforcé tanto por estar aquí que sería vergonzoso que ahora lo dejara
El salario no es malo y, para como están las cosas, sería irresponsable dejarlo
Si me voy ahora le estaría dando la razón a quienes me presionan a diario
Después de tantos años, ¿Dónde voy a ir?
Más vale malo conocido que bueno por conocer
No soy suficientemente bueno/a para hacer otra cosa
Con la edad que tengo..¿Quién me va a contratar?
¿Qué van a decir (mi familia, mis amigos, mis colegas..) si renuncio?
Podría continuar, pero, seguramente, muchos de Uds. pueden completar la lista con total solvencia.
El estar en un lugar donde no estamos a gusto genera un estado de ánimo que traspasa el ámbito laboral y se refleja en el ámbito personal y en nuestra salud física y mental.
Les sorprendería la cantidad de oportunidades de cambiar nuestra realidad que tenemos con solo realizar un proceso reflexivo de evaluación y análisis de mis necesidades, creencias y prejuicios y poder visualizar la situación en la que me encuentro desde un punto de vista diferente.
Una nueva perspectiva de nuestra realidad que considera tanto las variables racionales como emocionales permite transformar la vida de manera satisfactoria y beneficiosa para nosotros y los que amamos.
Un proceso de coaching, permite :
Si, dejar el trabajo actual es lo más adecuado, trazar un plan de acción para lograrlo
Si, permanecer donde estás es tu mejor opción, adquirir nuevos recursos para asumir tu realidad de forma positiva y gestionar las emociones en forma saludable.
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