EnRedados

Imagen

Vuelvo a este mi lugar de reflexión que ha estado en silencio un largo tiempo.

A pesar de saber, recomendación mediante de tantos expertos en blogs y personal branding,  que no es una buena estrategia, pienso que  no es positivo llenar espacios de palabras que no manen de manera fluida y natural y supongan un soporte válido de reflexión para quienes las leen.

Indudablemente no es que mi mente se adormezca y deje de reflexionar, simplemente sucede que muchas veces no encuentro uno hilo conductor para proporcionar un eje al discurrir de mis pensamientos, o simplemente  la revolución afectiva que se origina no me permite reconocer  validez  en el texto que expondría y otras tanta no considero de interés general  lo que transcurre en el laberinto de mi mente.

En estos lapsos de interrupción bloguera prefiero navegar en búsqueda de la producción y reflexión de otros, nutrirme de variables nuevas de análisis y evaluación sobre aquellos temas que me ocupan o preocupan.  Hay tantos excelentes y generosos referentes  a los que acceder en este mundo “en-redado”!

Y esto es lo que hoy me gustaría tratar. La validez de nutrirse y rodearse del conocimiento  y la reflexión de tantas personas que se exponen en las redes brindando un soporte adicional a la comprensión de este mundo, sus formas de ser y hacer, sus secretos y consignas respecto a la interacción de los individuos, la capacidad de proporcionar motivación para la acción y reacción y  por sobre todo, la incesante y evidente necesidad de comunicación en todas estas instancias.

Cada tanto surge, sobre todo en las redes profesionales,  el cuestionamiento respecto a la simple reproducción de material de otros y la no producción de material propio.

En mi humilde opinión, justamente la función del compartir es lo que permite la difusión exponencial  del saber y el comprender en el más amplio sentido de este último término, el de abarcar.

Quien comparte material, avala y hace suyo el mismo o expresamente marca su distancia respecto al mismo proporcionando una oportunidad a los demás de emitir opinión al respecto. Ya sea respaldando o disintiendo, la difusión de cualquier artículo implica el compromiso con el autor o difusor de dicho material y  quienes comparten la red y por lo tanto también tiene implicancias éticas y morales.

Porque no tener la humildad de compartir algo que otra persona hace, explica, conoce, o propone mejor que yo y que puedo suscribir con absoluta responsabilidad? Porque no tener la valentía de expresar y compartir mis diferencias con un autor u organización cuando asumo que es un tema válido de encuentro para enriquecer la reproducción del conocimiento sobre el mismo?

Con el tiempo uno va cayendo en la cuenta que determinados contactos o seguidores tienen una tendencia a compartir o disentir con uno y por lo tanto son los que más provocan y enriquecen nuestra presencia en las redes. Y allí, es cuando nos damos cuenta con gran placer socio-intelectual que estamos “enredados”.

Deseo cerrar ésta reflexión manifestando mi  satisfacción y sincera gratitud a todos quienes hoy están “en-redados” conmigo y me proporcionan invalorables puntos de apoyo y expansión a mis intereses de vida y profesionales por medio de sus conocimientos, experiencia, pensamientos y sentimientos,  provocándome a mantener un intercambio constante, entusiasta, enriquecedor y motivante de excelente contenido.

4 Comentarios

  1. comparto contigo las ideas que has expresado. Yo también necesito tomar tiempo para la reflexión, y a partir de ahí emerger con nuevos proyectos y propuestas de trabajo, tratando de dar y mantener el sentido de mi vida.
    Aparentemente la mayoría de las personas pareciera no ser conciente de esa necesidad o tal vez directamente no lo necesitan. Me agradó leer que tienes similares inquietudes y requieres volver a observar las fuentes «de la vida cotidiana » para volver a observar con la riqueza de los aportes de otros qeu también analizan – sin duda cambiamos la forma de interpretar los mismos hechos.Saludos y adelante

    Me gusta

    1. Gracias Mabel! Me alegro que compartas mi punto de vista. Sin duda la riqueza del conocimiento está ligada a la diversidad de miradas sobre la realidad y las diferentes interpretaciones que de ella se hacen desde el bagaje y la experiencia de cada observador.! Un abrazo.

      Me gusta

Deja un comentario